El rey Salomón, quien recibió de Dios sabiduría y ciencia, pero también riquezas, bienes y gloria (2 Crónicas 1:12), al examinar todo lo que se hace en esta tierra (Eclesiastés 1:13), se pudo dar cuenta que lo único que tenía importancia y valor verdadero era temer o respetar a Dios y obedecer o guardar sus mandamientos (Eclesiastés 12:13).
Por su propia experiencia, Salomón pudo comprobar lo que no le daba sentido a la vida, por eso escribe “vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1:2); pero nosotros los creyentes no deberíamos vivir de esa manera, teniendo que comprobar con prueba y error qué le da sentido a la vida; pues si algo nos debe caracterizar es la fe y la obediencia, por eso debemos creer lo que la Palabra de Dios nos revela, y estar dispuestos a colocar el amor en acción, lo que nos permitirá llevar mucho fruto para así glorificar al Padre cumpliendo nuestro propósito (Juan 15:8).
En Juan 14.21 Jesús enseña que el obedecer o guardar sus mandamientos es una demostración del amor, y precisamente esta manifestación, que significa poner el amor en acción, nos lleva a darle sentido a nuestra existencia, pues nos permite cumplir al igual que Jesús, el propósito por el cual fuimos creados, y que se encuentra claramente declarado en Isaías 43:7“todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
De forma resumida podemos decir que el amor de Dios trae propósito a nuestra vida, ya que nos impulsa a obedecer y nos permite así glorificar al Padre, pues indudablemente, gracias al Espíritu Santo, somos guiados y ayudados a respetar lo establecido por Dios, llegando así a comprobar lo escrito en Efesios 2:10“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
3.- Oración
Señor Jesús, gracias por mostrarnos con tu ejemplo cómo es vivir una vida plena y con propósito, gracias por que nos enseñas que tu amor puesto en acción te impulsó a obedecer al Padre y te permitió darle la gloria, ayúdame a vivir de la misma forma por tu Espíritu, amén.
1.- Lee la palabra de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 2.- Reflexiona ¿Cuántos de nosotros en nuestra juventud recibimos cartas de amor? En ellas nos expresaron las más bellas palabras de amor, la gran admiración que sentían por nosotros, incluso quedaron plasmadas un par de promesas. Cada vez que las leíamos suspirábamos pues no podíamos creer todo lo que estaba escrito. Hoy escuché una canción titulada de esta manera: “Carta de amor” , en ella el artista habla, no sobre un amor de juventud, sino que narra una declaración de amor que nuestro Amado Jesús ha hecho a la humanidad, aquella carta no está escrita en un papel, ni con tinta que pudiera borrarse, sino en una cruz y con su preciosa sangre, en esa cruz se expresan más que palabras o promesa
1.- Lee la palabra de Dios Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Lucas 6:27-36 2.- Reflexiona En griego la palabra calumnia es “diabolos” , la misma que se utiliza para el diablo, que es el “acusador” . Y observemos como hoy en día, es una tendencia muy común levantar falso testimonio. Cuando nos hablan de otra persona, que de por si el hecho ya es sospechoso, ¿nuestra reacción es creer lo que se dice inmediatamente? ¿o tomar una actitud de sospecha? Es el engaño más viejo del Diablo, hablar malas cosas de alguien. Cuando Adán y Eva fueron engañados en el paraíso, el primer ataque de Satanás fue calumniar al mismo Dios, para romper la confianza de ellos y su comunión con Dios ( Génesis 3:4-5 ). El diablo sabía que, si podía insertarles una semilla de duda, esta germinaría en el corazón del hombre, logrando separación o distancia y luego ellos pecarían atacan
1.- Lee la palabra de Dios “Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.” Lucas 1:46-50 2.- Reflexiona El verdadero gozo de la Navidad está en Jesús, pues solamente en Él podemos encontrar el verdadero Amor, ese amor que produce un gozo que es espiritual y que viene de una relación de intimidad con Dios por medio de la fe. ( Gálatas 5:22-23 ). En María, aquella joven virgen que tuvo el privilegio de llevar en su vientre al Salvador de la humanidad, podemos ver el Gozo del Amor, ella nos da ejemplo y nos muestra la manera de poder experimentar de forma real el gozo que es producido gracias a tener al verdadero Amor en su vida. María puede exaltar en su alma al Señor y regocijarse en su e
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