“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.”
Si pensamos en la navidad, reflexionando en lo que pasó aquella noche especial y única que inspira esta época del año, la noche en la que el Hijo de Dios, el Amor mismo se hizo carne, nos sorprenderemos en gran manera, pues ese pensamiento nos dejará admirados, ya que pensar que El único Dios verdadero, quisiera hacerse hombre, viniendo a este mundo en el cuerpo de un frágil bebe, es extraordinario.
Y ver que el propósito por el cual el Hijo de Dios, Jesucristo, vino al mundo, es más sorprendente, pues saber que Dios quisiera nacer en un humilde pesebre conociendo que su propósito era vivir para enseñarnos un camino más excelente: el camino del amor; para terminar en una cruz, precisamente como sacrificio de amor por una humanidad perdida por causa del pecado, es conmovedor y estremecedor.
1 Corintios 13:4-7 dice que “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”, y este es el amor con el cual Dios nos pide amar. Gloria a Dios por Jesucristo, pues gracias a Él ya podemos amar de esta manera.
Así como el Amor mismo se hizo carne, mostrando su gloria, lleno de gracia y de verdad, cada creyente por la fe depositada en Jesús, puede experimentar también la personificación del amor en su vida, pues ese regalo de amor que se dio a la humanidad envuelto en pañales, se le da al creyente por el Espíritu Santo quien derrama el amor de Dios en su corazón, para así poder amar a Dios y amarnos unos a otros como Él nos ha amado.
3.- Oración
Espíritu Santo, gracias porque tú me ayudas a cumplir lo que mi Salvador Jesús me ha pedido, primero Amar a Dios sobre toda las cosas, con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas y al prójimo como Él me ha amado, gracias porque para lograrlo has derramado tu amor en mi corazón. Amén.
1.- Lee la palabra de Dios “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” Hebreos 13:8 2.- Reflexiona ¿Alguna vez nos han defraudado y traicionado? Creo que muchas veces, pues los humanos somos poco confiables. Difícilmente mantenemos nuestra palabra y cumplimos nuestras promesas y defraudamos a otras personas que confían en nosotros. Experimentar la pérdida de la confianza es algo doloroso en nuestras relaciones interpersonales, pues esto afecta todo nuestro ser. Nos volvemos recelosos y en el futuro nos es difícil volver a confiar. Cuando se trata de nuestra relación con Dios, a veces proyectamos nuestras experiencias pasadas con personas imperfectas y nos cuesta confiar en Él, que es perfecto. Nos es difícil confiar en Dios porque nuestros padres u otra figura de autoridad nos lastimaron, o pensamos que no ha respondido a nuestro clamor cuando más lo necesitamos. Aunque el dolor de esas experiencias son reales, nunca debe cambiar lo que Dios es. Su Palabra nos enseña p...
1.- Lee la palabra de Dios “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” 1 Corintios 15:10 2.- Reflexiona El pasaje anterior lo usó Pablo, un hombre que por causa del evangelio sufrió persecución, pero que Dios le reveló la plenitud que se encuentra en la gracia de Dios. A pesar de ser un gran intelectual, un maestro de la ley, incluso una persona moralmente muy íntegra, todo esto no le servía para nada sin Cristo: “circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo” ( Filipenses 3:5-7 ). Sin bien no hemos sufrido lo que Pablo sufrió, si tenemos para nosotros la misma gracia superabundante que obró e...
1.- Lee la palabra de Dios “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14 2.- Reflexiona Anhelamos ser llamados a misiones especiales, a trabajos retadores o experiencias extraordinarias, pero el llamamiento supremo no tiene que ver con logros materiales, ni profesionales, sino que es el llamado de Dios en Cristo . ¿Qué significa la expresión “en Cristo” ? o ¿qué significa que Dios me ha llamado en Cristo Jesús? Semánticamente la preposición “en” en este contexto denota o significa posición, esta posición se explica en Gálatas 3:26-28 : “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo , de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos voso...
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