“Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Más Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti”.
San Marcos 5:18 y 19
Toda persona que es sanada se muestra agradecida y desea seguir a Jesús, por eso, en este caso, Jesús le dice que primero debe ir a su casa y contar su historia a los suyos. A pesar de que había sido un loco endemoniado, Él no lo considera inepto para el servicio, sino que en los propósitos de Dios, todo tiene su tiempo.
Jesús es la luz del mundo y el que ha experimentado su poder, es un ejemplo viviente para otros. El que quiere servirlo, debe primero ser luz en donde están los más cercanos, su casa, su familia, sus vecinos. Como una preparación para después ir a cualquier otro lugar. Los creyentes debemos ser luz donde nos conocen. Para esto debemos crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios, y poder ser testigos efectivos para cumplir con lo que dice Colosenses 4:6“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”.
No nos saltemos el proceso de Dios, si has recibido a Cristo, y Él ha hecho grandes cosas en tu vida, ve primero a los tuyos y compárteles, luego capacítate para poder comunicar con gracia, con el acento del amor, con transparencia y sinceridad tu testimonio. Recuerda que nuestra comunicación verbal refleja lo que llena nuestro corazón.
Debemos ser luz en cuanto a nuestra conducta, hablar no es solo comunicación verbal, sino comportamiento total. Que nuestras palabras vayan acordes con la manera como nos conducimos en la vida. Conducta consistente, palabra sana e irreprochable. Recuerda que el ejemplo vale más que mil palabras.
Señor, quiero ser luz en medio de los míos, que pueda tener un testimonio y ejemplo consistente, para que todos anhelen conocerte y seguirte. Llena de tu Palabra mi corazón para poder abrir mis labios con sabiduría. Amén.
1.- Lee la palabra de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 2.- Reflexiona ¿Cuántos de nosotros en nuestra juventud recibimos cartas de amor? En ellas nos expresaron las más bellas palabras de amor, la gran admiración que sentían por nosotros, incluso quedaron plasmadas un par de promesas. Cada vez que las leíamos suspirábamos pues no podíamos creer todo lo que estaba escrito. Hoy escuché una canción titulada de esta manera: “Carta de amor” , en ella el artista habla, no sobre un amor de juventud, sino que narra una declaración de amor que nuestro Amado Jesús ha hecho a la humanidad, aquella carta no está escrita en un papel, ni con tinta que pudiera borrarse, sino en una cruz y con su preciosa sangre, en esa cruz se expresan más que palabras o promesa
1.- Lee la palabra de Dios Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Lucas 6:27-36 2.- Reflexiona En griego la palabra calumnia es “diabolos” , la misma que se utiliza para el diablo, que es el “acusador” . Y observemos como hoy en día, es una tendencia muy común levantar falso testimonio. Cuando nos hablan de otra persona, que de por si el hecho ya es sospechoso, ¿nuestra reacción es creer lo que se dice inmediatamente? ¿o tomar una actitud de sospecha? Es el engaño más viejo del Diablo, hablar malas cosas de alguien. Cuando Adán y Eva fueron engañados en el paraíso, el primer ataque de Satanás fue calumniar al mismo Dios, para romper la confianza de ellos y su comunión con Dios ( Génesis 3:4-5 ). El diablo sabía que, si podía insertarles una semilla de duda, esta germinaría en el corazón del hombre, logrando separación o distancia y luego ellos pecarían atacan
1.- Lee la palabra de Dios “Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.” Lucas 1:46-50 2.- Reflexiona El verdadero gozo de la Navidad está en Jesús, pues solamente en Él podemos encontrar el verdadero Amor, ese amor que produce un gozo que es espiritual y que viene de una relación de intimidad con Dios por medio de la fe. ( Gálatas 5:22-23 ). En María, aquella joven virgen que tuvo el privilegio de llevar en su vientre al Salvador de la humanidad, podemos ver el Gozo del Amor, ella nos da ejemplo y nos muestra la manera de poder experimentar de forma real el gozo que es producido gracias a tener al verdadero Amor en su vida. María puede exaltar en su alma al Señor y regocijarse en su e
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