“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,”.
Qué increíble pensar que Judas Iscariote, elegido por Jesús para ser uno de sus discípulos y enviado para predicar sobre el Señor, resultara siendo una columna falsa dentro de esta preciosa edificación de Cristo. Pensar en cómo habría sido el futuro de este hombre si hubiese decidido poner como cimiento en su vida a Jesús, ¡sería impactante!, pero lastimosamente su decisión fue otra y hoy lo conocemos como aquél que traicionó a nuestro Salvador.
¿Cuántas veces Jesús dedicó tiempo para enseñarle las Escrituras, no solo a las multitudes y a sus seguidores, sino también a Judas? ¡Muchas! Pues cada día, dice su palabra, que Jesús se sentaba en el templo y les enseñaba (Mateo 26:55); Judas no solo fue un oyente de las palabras de Jesús sino también un testigo de los milagros, prodigios y sanidades que realizó el Señor, y aunque presenció todo esto y vio al Mesías actuar, no creyó (Juan 6:36).
Cuántos de nosotros podríamos tener futuros extraordinarios si decidiéramos aceptar todo lo que Cristo nos entrega, seríamos como esas verdaderas columnas y experimentaríamos lo que esto significa. Si hoy al meditar en esta palabra has caído en cuenta que no has aceptado las enseñanzas de Jesús, haz un alto en tu camino y ora pidiéndole al Señor que entre en tu vida, ábrele las puertas de tu corazón y dale gracias porque has entendido que le necesitas y que sin Él nada puedes hacer, alábalo porque Él murió en una cruz saldando tus pecados y ahora puedes decir que tienes, gracias a Él, una vida eterna, por último, pídele que te permita ser de ahora en adelante esa columna verdadera en medio de tu casa, tu trabajo, tu escuela y aun iglesia, pues quieres llevar a otros, a que igual que tú, disfruten de una vida nueva.
3.- Oración
Padre hoy quiero pedirte, al igual que el salmista, que me enseñes tus sendas y me encamines en tu verdad pues no quiero vivir en falsedad. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
1.- Lee la palabra de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 2.- Reflexiona ¿Cuántos de nosotros en nuestra juventud recibimos cartas de amor? En ellas nos expresaron las más bellas palabras de amor, la gran admiración que sentían por nosotros, incluso quedaron plasmadas un par de promesas. Cada vez que las leíamos suspirábamos pues no podíamos creer todo lo que estaba escrito. Hoy escuché una canción titulada de esta manera: “Carta de amor” , en ella el artista habla, no sobre un amor de juventud, sino que narra una declaración de amor que nuestro Amado Jesús ha hecho a la humanidad, aquella carta no está escrita en un papel, ni con tinta que pudiera borrarse, sino en una cruz y con su preciosa sangre, en esa cruz se expresan más que palabras o promesa
1.- Lee la palabra de Dios Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Lucas 6:27-36 2.- Reflexiona En griego la palabra calumnia es “diabolos” , la misma que se utiliza para el diablo, que es el “acusador” . Y observemos como hoy en día, es una tendencia muy común levantar falso testimonio. Cuando nos hablan de otra persona, que de por si el hecho ya es sospechoso, ¿nuestra reacción es creer lo que se dice inmediatamente? ¿o tomar una actitud de sospecha? Es el engaño más viejo del Diablo, hablar malas cosas de alguien. Cuando Adán y Eva fueron engañados en el paraíso, el primer ataque de Satanás fue calumniar al mismo Dios, para romper la confianza de ellos y su comunión con Dios ( Génesis 3:4-5 ). El diablo sabía que, si podía insertarles una semilla de duda, esta germinaría en el corazón del hombre, logrando separación o distancia y luego ellos pecarían atacan
1.- Lee la palabra de Dios “Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.” Lucas 1:46-50 2.- Reflexiona El verdadero gozo de la Navidad está en Jesús, pues solamente en Él podemos encontrar el verdadero Amor, ese amor que produce un gozo que es espiritual y que viene de una relación de intimidad con Dios por medio de la fe. ( Gálatas 5:22-23 ). En María, aquella joven virgen que tuvo el privilegio de llevar en su vientre al Salvador de la humanidad, podemos ver el Gozo del Amor, ella nos da ejemplo y nos muestra la manera de poder experimentar de forma real el gozo que es producido gracias a tener al verdadero Amor en su vida. María puede exaltar en su alma al Señor y regocijarse en su e
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