Celebrando el Amor del Padre. Parte 3

 




1.- Lee la palabra de Dios

“¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”

 Mateo 7:9-11



2.- Reflexiona

Jesucristo durante su ministerio se encargó de mostrarnos a Dios como Padre, pero no como un padre a semejanza de los hombres, débiles y pecadores, sino como el Padre Celestial, poderoso, santo, bueno, misericordioso y lleno de amor. (Mateo 7:9-11)


Dios quiere que tengamos la imagen correcta de Él como Padre, para lo cual debemos ir a las escrituras, pues ahí es donde Él se nos revela; si vemos el trato con su Hijo amado, podemos darnos cuenta que Dios siempre estuvo pendiente de Jesús mostrándole su amor: cuando era un niño le proveyó para su sustento y lo protegió milagrosamente (Mateo 2:11-13), al inicio de su ministerio le manifestó cuanto lo amaba (Mateo 3:17), en varias ocasiones por las palabras del Señor nos podemos dar cuenta que lo escuchaba y respondía a sus oraciones (Juan 11:42Mateo 26:53), también lo fortalecía (Lucas 22:42-44), después de su muerte lo resucitó por medio del poder de su Espíritu (Romanos 8:11), le dio un nombre sobre todo nombre (Filipenses 2:9-11), lo hizo sentar a su diestra (Hebreos 1:13), lo exaltó (Hechos 5:31) y le dio potestad, gloria y honor (Apocalipsis 5:12). El mismo Padre de amor que vemos en esa estrecha relación con Cristo, es El mismo que quiere llevarnos a tener una relación restaurada entre Padre e hijo.


A pesar del tipo de relación que hayamos podido tener o no tener con nuestro padre terrenal, debemos tener la seguridad que la relación de amor con el Padre Celestial será muy diferente, pues por medio de Cristo, su Santo Espíritu quiere acercarnos a Dios como hijos amados, sabiendo que ahora en Cristo podemos también disfrutar del mismo amor del Padre que Él disfrutó, y de los mismos beneficios que Él obtuvo (Romanos 8:17), esto debe llevarnos a celebrar el amor del Padre hacia nosotros, motivándonos a corresponder y compartir su gran amor.



3.- Oración

Padre Dios, quiero conocerte como realmente eres, teniendo una imagen correcta de ti, revélate a mi vida como ese Padre de amor; gracias por amarme como has amado a tu Hijo Jesús, gracias por permitirme cada día acercarme con confianza a tu trono de gracia para hallar el oportuno socorro, ayúdame con tu Santo Espíritu a entender que ahora al creer en tu Hijo soy también amado y coheredero con Cristo, amén.



4.- Alaba a Dios



5.- Comparte






Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de amor

Calumnia

El Gozo del Amor