Qué bueno empezar este día escuchando esta gran noticia: “ya no hay castigo para los que están unidos a Cristo Jesús”, ya no hay condenación para todos aquellos que hemos venido a Cristo, hemos aceptado lo que hizo en la cruz por nosotros y hemos confesado que es nuestro Dios y Salvador. Nuestras cadenas han sido rotas, ahora ¡somos libres, completamente libres!
La palabra condenación viene del griego “katákrima” que significa sentencia adversa, es el veredicto cuando se hace un juicio a alguien. En términos espirituales, implica: estar preso, confinado, atado a algo, reprimido de la libertad. Ya no existe esta condición para el que está en Cristo Jesús, porque con su sacrificio en la cruz, ese castigo que provocó nuestro pecado fue pagado por Él. Así que hoy escuchemos que “Cristo nos hizo libres”, pagó la deuda de toda la humanidad. Sabiendo esto entonces: ¿por qué permitimos que el enemigo nos acuse?, ¿por qué vivimos atados al pasado, recordando nuestra vieja naturaleza?, Romanos 8:33
No podremos avanzar si no rompemos las ataduras emocionales y espirituales que siguen dominando nuestra mente, Jesús dijo en Juan 8:36“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Él dijo de sí mismo: “yo soy el camino, la verdad y la vida”, Juan 14:6, pero también dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, Juan 8:32; por eso, ¿cuánto hemos conocido de su verdad para ser verdaderamente libres? Conocer la verdad es conocer a Cristo, entre más lo conozcamos, más renovaremos nuestro entendimiento; para ello tenemos que vivir en el Espíritu, esto es en una íntima relación con Él, en oración y conocimiento de su Palabra. Si su Espíritu mora en nuestro corazón somos libres, cuando Dios nos ve, ve a Jesús en nosotros.
Ya no hay limitaciones por medio de su muerte en el calvario, si vivimos en Él somos libres, aceptemos esta verdad para que su libertad se manifieste en nosotros en nuestro diario vivir. Empecemos por perdonarnos por nuestros errores del pasado, dejemos en Jesús la vergüenza y la culpa que sentimos y comencemos a vivir agradándole en todo, ya no condenemos a los demás por sus pecados, recordemos que Cristo murió por ellos para hacerlos libres, hablemos de su Verdad para que puedan serlo.
3.- Oración
Gracias a ti Jesús ya no estoy condenado, a pesar de que todavía lucho entre lo que está bien o está mal, dame la fuerza para luchar con mi vieja naturaleza y vencer. Gracias por redimirme, por romper todas mis cadenas, gracias por todo lo que hiciste por mí en la cruz y entender que ya el pecado no me esclaviza, ni estoy sentenciado a una eternidad separado de ti, me hiciste libre y me diste tu Espíritu para vivir en libertad. Espíritu Santo ayúdame a tomar decisiones que honren y reflejen a Cristo en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
1.- Lee la palabra de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 2.- Reflexiona ¿Cuántos de nosotros en nuestra juventud recibimos cartas de amor? En ellas nos expresaron las más bellas palabras de amor, la gran admiración que sentían por nosotros, incluso quedaron plasmadas un par de promesas. Cada vez que las leíamos suspirábamos pues no podíamos creer todo lo que estaba escrito. Hoy escuché una canción titulada de esta manera: “Carta de amor” , en ella el artista habla, no sobre un amor de juventud, sino que narra una declaración de amor que nuestro Amado Jesús ha hecho a la humanidad, aquella carta no está escrita en un papel, ni con tinta que pudiera borrarse, sino en una cruz y con su preciosa sangre, en esa cruz se expresan más que palabras o promesa
1.- Lee la palabra de Dios Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Lucas 6:27-36 2.- Reflexiona En griego la palabra calumnia es “diabolos” , la misma que se utiliza para el diablo, que es el “acusador” . Y observemos como hoy en día, es una tendencia muy común levantar falso testimonio. Cuando nos hablan de otra persona, que de por si el hecho ya es sospechoso, ¿nuestra reacción es creer lo que se dice inmediatamente? ¿o tomar una actitud de sospecha? Es el engaño más viejo del Diablo, hablar malas cosas de alguien. Cuando Adán y Eva fueron engañados en el paraíso, el primer ataque de Satanás fue calumniar al mismo Dios, para romper la confianza de ellos y su comunión con Dios ( Génesis 3:4-5 ). El diablo sabía que, si podía insertarles una semilla de duda, esta germinaría en el corazón del hombre, logrando separación o distancia y luego ellos pecarían atacan
1.- Lee la palabra de Dios “Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.” Lucas 1:46-50 2.- Reflexiona El verdadero gozo de la Navidad está en Jesús, pues solamente en Él podemos encontrar el verdadero Amor, ese amor que produce un gozo que es espiritual y que viene de una relación de intimidad con Dios por medio de la fe. ( Gálatas 5:22-23 ). En María, aquella joven virgen que tuvo el privilegio de llevar en su vientre al Salvador de la humanidad, podemos ver el Gozo del Amor, ella nos da ejemplo y nos muestra la manera de poder experimentar de forma real el gozo que es producido gracias a tener al verdadero Amor en su vida. María puede exaltar en su alma al Señor y regocijarse en su e
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