La superabundante gracia de Dios en nosotros

 



1.- Lee la palabra de Dios

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”

 2 Corintios 9:8


“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

 Filipenses 4:19


2.- Reflexiona

La superabundante gracia de Dios en nosotros es un hecho que ha de ser manifestado tal y como lo recibimos, en toda su plenitud, cubriendo todas las áreas de nuestra vida.

En razón de dar y recibir, la gracia de Dios es, una vez más, esa buena dádiva y ese don perfecto que recibimos gratuitamente, y en este sentido, el Señor nos enseña que, el propósito o el fin por el cual Él hace que tengamos en todas las cosas todo lo suficiente, es para que nosotros también abundemos en toda buena obra.


Realmente, como lo dice Filipenses 4:19, la fuente de toda nuestra provisión o lo que hace que Dios supla todo lo que nos falta, no es la excelencia de nuestro trabajo ni nuestras muchas capacidades, sino que son, las riquezas en gloria en Cristo Jesús de las cuales somos herederos por medio de la fe en Él.

Entonces, sabiendo y reconociendo nosotros que el poder es de Dios, para hacer que abunde en nuestra vida toda gracia, lo que sucede es que, movidos y guiados por el Espíritu Santo, nos disponemos también para dar, y no con tristeza ni por necesidad, sino con alegría y generosidad, pues Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:7).


Y para aquellos que contribuimos en la ministración para los santos, es decir, en el servicio o la ayuda para quienes trabajan en la obra del Señor, nos es dada su promesa en 2 Corintios 9:10 que dice “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,” De manera que, como dice 2 Corintios 9:15 “¡Gracias a Dios por su don inefable!”

3.- Oración

Bendito Dios, gracias por la gracia que haces sobreabundar en mi vida, haciéndome estar preparado para toda buena obra con alegría y generosidad. Gracias porque sé que es la gloria de tu gracia en Jesucristo la que suple todo lo que me falta, y por ello mi corazón no solo abunda en acciones de gracias, sino también en generosas contribuciones para tu obra, gracias Señor, amén.



4.- Alaba a Dios


5.- Reenvía y comparte

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