Náufragos
.jpg)
1.- Lee la palabra de Dios “Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso, Que encrespa sus ondas. Suben a los cielos, descienden a los abismos; Sus almas se derriten con el mal. Tiemblan y titubean como ebrios, Y toda su ciencia es inútil. Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban” Salmos 107:25-30 “Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;” 2 Corintios 11:25 2.- Reflexiona Andábamos como náufragos, sedientos, hambrientos y el mar de la vida nos llevaba de aquí para allá, a ningún lugar. Tormentas y olas feroces arrastraban nuestra alma y nos llevaban a aguas de amargura, temor, soledad, odio, derrota. Había días soleados, pero luego caía una tempestad, todo se destruía y el ambiente se torna...