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Mostrando entradas de septiembre, 2024

El Padre permite las pruebas

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  1.- Lee la palabra de Dios “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”  Santiago 1:2-4 2.- Reflexiona ¿Cuántos de nosotros quisiéramos aprender sobre: el amor, perdón, misericordia, paciencia, entre otras lecciones, sin necesidad de pasar por las pruebas que las generan? en nuestro pensamiento sería lo ideal, pero en el pensamiento de Dios vemos que todas estas pruebas tienen un propósito mayor en nosotros, el perfeccionarnos. Si le preguntáramos a Pablo sobre si su deseo sería el de mantenerse en las cárceles, seguramente nos respondería que no, ¿pues quién desearía estar privado de su libertad por un delito que no cometió? Probablemente alguien como Pablo al ver lo que experimentó en ellas nos diría que, aún cuando su anhelo no fue ese de pasar por pruebas, ¡valió la pena! pues en medio d

Jesús nos da a conocer al Padre

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  1.- Lee la palabra de Dios “Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”  Lucas 11:2 2.- Reflexiona Estas palabras las manifiesta Jesús cuando uno de sus discípulos, al verlo orar constantemente, le pide que también les enseñe a ellos a hacerlo correctamente. Cuando leía este pasaje, lo que llamaba mi atención es que el Señor en medio de su oración, nos presenta a Dios como Padre, pues vemos que aclara que no sólo Él puede llamarle de esta manera sino también todos nosotros los que hemos creído en Jesucristo, pues recordemos que la palabra de Dios nos dice que por medio de Cristo es que todos nosotros hemos sido adoptados como hijos de Dios ( Juan 1:12  y  Efesios 1:5 ;). Con estas palabras: “Padre nuestro” el Señor Jesús nos acerca más al Padre pues ¿quién no se siente en confianza al entrar en la presencia de Dios sabiendo esto? El conocer a Dios c

Confianza en nuestro Padre Dios

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  1.- Lee la palabra de Dios “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”  Mateo 6:31-33 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”  Juan 3:16 2.- Reflexiona En estos momentos, en mi vida personal, me encuentro viviendo una etapa maravillosa, junto a mi esposa, pero en ocasiones he llegado a preocuparme con pensamientos acerca del futuro, por ejemplo ¿cómo haré para sostener a mi familia si me quedo sin trabajo o me lesionó? , y parecen pensamientos normales, más en medio de la inestabilidad que vive el mundo en la actualidad; pero entonces el Espíritu Santo por medio de su Palabra me recuerda lo dicho por Jesús: “No os afanéis, p

La creación y la paternidad de Dios

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  1.- Lee la palabra de Dios “Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer;”   Génesis 2:8-9a 2.- Reflexiona Qué hermoso ver a Dios desde el inicio de la creación preparando todo lo necesario para poner al hombre en este lugar tan especial (el Edén, el paraíso); esto me recuerda al tiempo de preparación en el que una pareja de esposos se dispone a recibir a su hijito en lo dulce de su morada, al querer lo mejor para él, preparan su cuarto para que esté cómodo, compran la ropa y demás implementos con tal de que no le haga falta nada. Cuán bello es pensar que lo mismo hizo Dios con nosotros, preparó todo lo necesario para que estuviéramos bien, y aunque Su anhelo siempre fue el mejor, lastimosamente a causa de nuestra desobediencia (que nos llevó a cometer pecado) esos propósitos divinos se vieron afectados en nosotros, pues comenzamos a experimentar e

La superabundante gracia de Dios en nosotros

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  1.- Lee la palabra de Dios “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”   2 Corintios 9:8 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”   Filipenses 4:19 2.- Reflexiona La superabundante gracia de Dios en nosotros es un hecho que ha de ser manifestado tal y como lo recibimos, en toda su plenitud, cubriendo todas las áreas de nuestra vida. En razón de dar y recibir, la gracia de Dios es, una vez más, esa buena dádiva y ese don perfecto que recibimos gratuitamente, y en este sentido, el Señor nos enseña que, el propósito o el fin por el cual Él hace que tengamos en todas las cosas todo lo suficiente, es para que nosotros también abundemos en toda buena obra. Realmente, como lo dice  Filipenses 4:19 , la fuente de toda nuestra provisión o lo que hace que Dios supla todo lo que nos falta, no es la excelencia de nues

Sí y Amén

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  1.- Lee la palabra de Dios “Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.”  2 Corintios 1:19-20 2.- Reflexiona Cuando Dios por medio de su Palabra toca tu corazón por el Espíritu y tú crees que lo que se está diciendo es directa y especialmente de Él para ti, entonces has recibido una promesa de Dios. Inicialmente pasa que, muy contentos y emocionados por la bondad y el amor de Dios, estamos muy seguros y confiados creyendo firmemente que nada ni nadie nos podrá quitar o robar lo que Dios nos ha dado; sin embargo, fácil y rápidamente solemos desviar nuestra mirada de Él y ponerla en las circunstancias que nos son contrarias. Muy frecuentemente esas circunstancias son nuestras mismas faltas o pecados; entonces nos culpamos, nos condenamos y no nos vemos dignos de merece