Disciplina
1.- Lee la palabra de Dios “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” Hebreos 12:11 “pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.” Hebreos 12:10b 2.- Reflexiona Teniendo en cuenta lo que dice la Escritura en Hebreos 12:6a , “ Porque el Señor al que ama, disciplina,” debe ser de nuestra total aceptación y sumisión que, conforme Dios lo disponga para cada uno, recibamos su disciplina. La disciplina que viene de Dios se entiende no sólo como un acto de castigo o corrección, sino más como un proceso de entrenamiento, enseñanza y dirección para hacer lo correcto. Hebreos 12:5b dice “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;” sino que, por el contrario, nos hemos de sentir muy amados y privilegiados, pues el Señor nos está tratando como a hijos ( Hebreos 12:7-8 ). Hay u